Tuve la gran suerte de poder capturar y formar parte del gran día de Ainoha y Julio. Desde el primer momento que los conoces te das cuenta del cariño y la complicidad que se profesan y su celebración no dejó indiferente a nadie. Una boda íntima rodeada de familiares y amigos, cargada de detalles, colores y mucho amor.